Marketing de afiliados
El marketing de afiliados es un modelo de negocios para generar beneficios promocionando productos, servicios, marcas o negocios de terceros. No es una estrategia reciente, aunque el marketing online y las redes sociales han aumentado su uso.
¿Cómo funciona el marketing aquí?
En esta estrategia intervienen básicamente tres sujetos: el productor o vendedor, el afiliado y el consumidor. De forma muy sencilla, un afiliado promociona los productos de un vendedor a una audiencia a través de por ejemplo, su web o blog, o bases de datos con las que cuente de email marketing.
Este afiliado será una persona reconocida, afín a los valores de la empresa o a la marca, o cuyos seguidores respondan al nicho de mercado del producto será promocionado mediante un código (o enlaces de afiliado en el cual los usuarios hacen clic) que, canjeado suponga un beneficio para el consumidor, como un descuento.
Así, es un sistema win-win en el que todos ganan: el cliente final se beneficia de un descuento, el afiliado realiza una recomendación a cambio de una comisión o pago por su trabajo como representante, y el empresario ve aumentar sus ventas.
¿Cómo puede el anunciante pagar al afiliado? Mediante pago por clic (simplemente entrando en un enlace), CPV o coste por venta (solo si se ha comprado), Coste por acción (realizar una acción pactada por el empresario y el afiliado), coste por mil impresiones o CPM (se paga una cantidad por cada mil personas que acceden al contenido)
Hay que considerar que el productor no tiene por qué tener este rol en sí. Puede ser director de marketing, asesor de comunicación etc., pero será la persona que represente a la compañía contratadora en la promoción de sus productos o servicios.
El marketing de afiliados o marketing de afiliación puede considerarse bien como estrategia de marketing orientada a la publicitación, como una herramienta de monetización, en función de donde pongamos el punto de vista.
Este sistema de afiliados es accesible a través de por ejemplo programas de afiliados, como Amazon o Rakuten, plataformas de afiliados como Sharesale o Publicideas.
Hay que tener cuestiones en cuenta al llevar a cabo esta estrategia. En primer lugar, todas las partes deben tener en cuenta y muy claros los términos de la relación. Para que esta técnica sea atractiva además, hay que dar contenido de valor en sitios relevantes para los usuarios, ya no solo por el contenido, sino por el sitio web (en caso de que sea un sitio web) en que nos anunciemos. Por esta razón es esencial conocer bien a nuestro público para elegir de forma correcta a nuestro afiliado (el cual deberá tener características como carisma, buenos valores o una reputación correcta, por nombrar algunas).
Por ello, también hay que huir de la publicidad de mala calidad e intrusiva. Es preferible dar relevancia a lo que se hace para construir una relación a largo plazo, cuestión importante en esta relación, que colmar de publicidad a los usuarios/clientes/consumidores, haciendo que eviten estos anuncios o incluso los bloqueen mediante las herramientas que ofrecen las páginas web.