Oportunidad (Empresa)
Una oportunidad empresarial consiste en llevar a cabo una idea obteniendo beneficios con ella, en un momento dado.
Las oportunidades se suelen presentar cuando se identifica un nicho de mercado o una necesidad que no está satisfecha en ese momento. Los emprendedores son los que suelen identificar las oportunidades y les buscan una solución a través de una producto o servicio que pretenden convertirlo en éxito.
Por lo tanto, para que se convierta en una oportunidad de negocio hay que asegurarse que el público objetivo tenga un tamaño suficiente para que la inversión que vaya a realizar la empresa sea rentable.
Para asegurarse de que el emprendedor va a lanzar un producto funcional, es porque este es capaz de cubrir una o varias necesidades no satisfechas hasta el momento.
En este sentido, es conveniente detectar a los clientes descontentos de un determinado sector. Estos clientes pueden ser que no tengan sus necesidades cubiertas en su totalidad o que las alternativas que tengan sean de calidad insuficiente. Identificar estos nichos supone un punto esencial para conseguir el producto o servicio se adapte a las necesidades no cubiertas.
Una fuente de gran valor en este sentido son las sugerencias y quejas que realizan los propios clientes por media de encuestas, blogs, páginas webs… Con esta información, las soluciones que se pueden aportar pueden ser mucho más personalizadas.
También es importante tener en cuenta la franja demográfica a la que queremos dirigir nuestro mercado. Nuestra población está cada vez más envejecida, con lo que los productos y servicios dirigidos a la tercera edad pueden suponer una oportunidad de negocio.
Pero también hay prestar atención a las modas. En una sociedad tan cambiante en la que nos encontramos, los consumidores pueden estar muy interesados en un producto hoy y mañana convertirse en obsoleto. Las oportunidades de negocio son muy fugaces, hay que ser rápido a la hora de tomar decisiones.
No se puede dejar de prestar atención a la competencia. Si conseguimos saber que está haciendo mal, podremos cubrir esa flaqueza en el mercado y cubrirla con nuestros productos o servicios. Así lo dotamos de mayor valor y conseguiremos que el cliente esté dispuesto a pagar más por el que por el de la competencia.
Los cambios legislativos también pueden suponer nuevas oportunidades de negocio. Por ejemplo, la Ley Antitabaco facilitó la venta de estufas de exterior y de cerramientos de terrazas.
Tampoco podemos olvidar que vivimos en un mundo globalizado en el que los mercados internacionales pueden ser tanto una oportunidad de lanzamiento de nuevos productos como una fuente de oportunidades para descubrir productos que pueden funcionar en nuestro país.
Cualquier empresa o emprendedor que se precie debe de estar atento y estar buscando continuamente nuevas oportunidades de negocio basadas en las necesidades insatisfechas de los clientes o en productos existentes que sean escasos y sobre los que se puede comercializar una versión mejorada del mismo. El emprendimiento, por lo tanto, consiste en convertir una idea nueva en una innovación exitosa utilizando habilidades, visión, creatividad, persistencia y exposición al riesgo.