PIB (Producto Interior Bruto)
Podemos definir el producto interior bruto (PIB) como aquel indicador económico que tiene por objetivo el reflejar el valor que ponen los bienes y servicios a nivel económico de un territorio, en un momento concreto del tiempo.
A nivel estatal, su uso está centrado en medir la cantidad total de bienes y servicios que produce un país. En este caso la dificultad para obtenerlo es elevada, puesto que se necesita tener conocimiento sobre todos los bienes y servicios que se han producido en un determinado Estado y realiza su sumatorio. Como se indica, se recogería toda la información relativa a los productos y servicios de un país.
En algunos casos, hay ciertos datos que no se incluyen en la obtención del PIB, ya que en determinados casos es complejo el medir o la forma de contabilizarlo. Un ejemplo claro de esto sería la economía sumergida de cualquier territorio.
Por ello, el resultado de todo lo medible es lo que va a conformar el volumen económico de un país. Dicho de otra manera, va a aportar información sobre la riqueza aportada. Cuanto más elevado sea el PIB, más elevada será la capacidad de este y mayor capacidad tendrá para crear empleo e inversión en el mismo.
Para su cálculo, se suelen actualizar cada tres meses, aunque para la medición se suele fijar en PIB anual, es decir, lo producido en cierto territorio.
En este caso, para saber si el territorio ha aumentado, se realizará una comparativa del valor obtenido a través de la tasa de variación del PIB, que nos mostrará la comparación entre el PIB de periodo, respecto al anterior. Para poder ver el crecimiento porcentual o variación, la fórmula aplicable sería:
Tasa Variación PIB=[(PIB año 1÷ PIB año 0)−1] x 100
Si tras proceder al cálculo, se obtuviera una tasa de variación superior a 0, existirá crecimiento económico. Si el resultado fuera menor a 0 existirá decrecimiento económico en el país.
En cuanto a profundizar, en el caso de calcular durante dos trimestres consecutivos cuyo resultado sea negativo, se concluirá con que existe recesión económica.
Debemos tener en consideración, que el aumento del PIB será buen síntoma de la evolución de la economía. En caso de que se reduzca, será una mala señal para la economía estatal. Si se compara con una unidad familiar se podría traducir en que el aumento de ingresos sería positivo, mientras que la reducción de los mismos.
Hay que tener en cuenta que un crecimiento derivará del aumento del consumo, el gasto y la inversión en cierto territorio. Estos son aspectos que miden el PIB, junto con otras variables como las exportaciones y las importaciones.
Cuando se produce un aumento del consumo, el gasto y la inversión se produce una consecuencia positiva que deriva en el crecimiento de los ingresos a nivel general, permitiéndoles la reinversión y, por lo tanto, generar más empleo.
Sin embargo, cuando hay una disminución del PIB o una recesión económica, existe una reducción del consumo y de los beneficios de las empresas, reduciendo como resultado el empleo y consecuentemente la inversión.