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Diccionario Empresarial

Volatilidad

Antes de realizar una inversión en activos financieros el inversor debe conocer el concepto de volatilidad. Partimos del sentido económico de la volatilidad según la RAE que la define como la variación de algo dentro de un periodo determinado de tiempo. Si lo enfocamos al campo económico, volatilidad se entiende como la inestabilidad de los precios en los mercados financieros.

Un concepto que la define de una manera sencilla puede ser:“ La volatilidad es la variación de la rentabilidad de una acción respecto a su media en un periodo de tiempo determinado”

La volatilidad en finanzas se aplica sobre la rentabilidad de los activos invertidos, normalmente acciones. Si adquirimos una acción a un precio de 10.20 euros, al mes siguiente vale 10.30 euros y dentro de un año 10.15 euros podemos afirmar que la volatilidad de este activo es baja.

La volatilidad en una inversión de activos va a estar directamente relacionada con el de riesgo de esta. Son muchos los autores que, en este sentido, entienden a la volatilidad financiera como la manera de medir el riesgo de la inversión. La volatilidad alta en un tipo determinado de activo supone un mayor riesgo para el inversionista y, por el contrario, una volatilidad baja supone un riesgo menor. Vemos que los dos factores que deciden la volatilidad de una inversión va a ser el riesgo y su rentabilidad.

Ampliando la definición al ámbito de las finanzas, la volatilidad mide las variaciones que afectan a la rentabilidad de un activo respecto a su media en un periodo determinado. Es, por tanto, en el ámbito de la estadística lo que se conoce como desviación típica.

Pongamos por ejemplo que tenemos una inversión en un activo X. Su rentabilidad en el año 01 es de un 7% y en el año 2 otro 7%. Su rentabilidad media, será de un 7%

Sin embargo, la inversión en el activo Y nos supone en el año 01 una rentabilidad del 2% y en el año 02 de un 12%. Su rentabilidad media también es un 7%.

Sin embargo, podemos observar que la inversión en un activo o en otro, aun teniendo una rentabilidad igual va a ser diferente. La volatilidad en el primer caso no existe pues en ningún año se desvía de la media y, sin embargo, en el segundo caso es muy alta.

La inversión que podemos hacer en el activo Y tiene un mayor potencial de beneficio, pero al mismo tiempo también de riesgo.

Si distinguimos los activos financieros como renta fija y renta variable, la rentabilidad de la renta fija es mucho menor que la de la renta variable. Esto se debe que la renta fija no se expone a cambios en sus condiciones pues los intereses se conocen desde el momento inicial. Su volatilidad solo se verá fuertemente afectada si se produce un hecho excepcional que afecte a la solvencia del ente emisor. En la renta variable los intereses que puede cobrar el inversor no son fijos, haciendo que su volatilidad sea muy superior.

La volatilidad de un fondo de inversión se expresa atendiendo a la variación que sufre el valor liquidativo de sus participaciones. Este valor se calcula de manera diaria. Cuanto más diversa sea la cartera que forma el fondo de inversión mayor puede ser la fluctuación de sus participaciones y mayor será la volatilidad del mismo. Un fondo de inversión de renta fija tendrá poca volatilidad. Un fondo de renta mixta dependerá del peso de la renta fija y variable en el mismo. El fondo de renta variable será el más volátil de todos.

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